Visita por la Ribera del rio Nansa y visita a la cueva del Soplao

Segundo día de actividades.

Después de una larga noche de pasillos y de Gimkana de mitología cántabra, nos acostamos a las 2:00 de la madrugada, nos levantó Humberto a las 07:10 con cánticos canarios, imitando a pájaros y música...¡Que locura!

Nuestro desayuno fue sencillo, leche y tostadas con mermeladas, y pusimos rumbo al rio Nansa, un tipo de ecosistema que en Canarias nos es imposible ver, observar, admirar y valorar.

La caminata duró casi dos horas y media entre abedules, hayas, robles, animales. El paisaje era precioso y pudimos comprobar en directo todo aquello que están en los libros de texto y hemos tenido que aprender. Pero verlo en la realidad es super fascinante.

La guía nos explicó las diferentes partes de un río: el curso alto, desde la parte de nacimiento o aguas arribas, donde el río baja a gran velocidad y es muy erosionante; el curso Medio es la parte donde el rio transporta materiales; y el curso bajo, donde se depositan los materiales. Aparte observamos toda la vegetación que se desarrolla en la ribera del río ¡¡¡ increíble!!!... La verdad es que el sendero era fácil pero, debido a las lluvias de anteriores días, estaba bastante lleno de barro y los resbalones fueron la nota divertida del día.

Caidas en lodazales, resbalones por las piedras... risas con todos los compañeros del IES San Juan de Dios de Medina Sidonia (Cádiz) y nosotros... un gran momento de convivencia, como ha sido durante todo el Programa de Educación Ambiental.

A continuación nos comimos un picnic (quizás la comida no sea lo más fuerte de este viaje, pero esta buena), fuimos en guagua a la Cueva del Soplao ¡¡¡¡ESPECTACULAR!!!... Es una antigua mina en la que, en su afán de sacar más minerales industriales como la blenda, para obtener zinc, y la galena, para obtener plomo, se encontró una cueva donde el agua ha ido erosionando la piedra caliza para obtener unas estructuras de carbonato cálcico, FANTÁSTICA... fue una hora a unos veinte metros de profundidad.

Cuando acabó la visita nos dirigimos de vuelta al centro. Mientras esperábamos la suculenta cena, algunos nos dirigimos a la sala de juegos, sin embargo, otros prefirieron ducharse.

Ha sido un día muy emocionante y cultural.

Artículo escrito por : Estela Gil, 3 ESO B , Humberto C. Vicedirector